Los ciclos de sueño de un recién nacido son muy diferentes a los de un adulto y, a menudo, generan muchas dudas entre los padres. Entender cómo funcionan estos ciclos es clave para ayudar a tu bebé a dormir mejor y evitar preocupaciones innecesarias. En este artículo, te explicaremos qué son los ciclos de sueño de un recién nacido, por qué se despierta tan frecuentemente, qué implica el sueño ligero y en qué se diferencian los ciclos de sueño de los horarios de sueño. Además, te daremos algunos consejos útiles para que puedas acompañar a tu bebé en su proceso de descanso.
Por qué se despierta tanto mi bebé recién nacido
Es completamente normal que los recién nacidos se despierten muchas veces durante el día y la noche. A diferencia de los adultos, los ciclos de sueño de los bebés son mucho más cortos, con una duración aproximada de 40 a 50 minutos. Al final de cada ciclo, es natural que pasen por una fase de sueño ligero o incluso se despierten brevemente. Durante los primeros meses de vida, es normal que un recién nacido tenga hasta 16 ciclos de sueño en un solo día.
Además, los bebés tienen una mayor proporción de sueño REM (Movimientos Oculares Rápidos), que es un tipo de sueño más ligero y activo en el que es más probable que se despierten. Este tipo de sueño es importante para el desarrollo cerebral, pero también contribuye a que los despertares sean frecuentes.
Los despertares en los recién nacidos también pueden deberse a la necesidad de alimentarse, la incomodidad del pañal o simplemente a estímulos externos como ruidos o cambios de temperatura. La frecuencia de estos despertares puede ser frustrante, pero es completamente natural en esta etapa de desarrollo.
Sueño ligero en recién nacidos
El sueño ligero es una etapa predominante en los ciclos de sueño de un recién nacido. Durante esta fase, el bebé puede moverse, hacer sonidos o incluso abrir ligeramente los ojos. El sueño ligero es una etapa de transición entre el sueño profundo y el despertar, y ocupa alrededor del 50% del tiempo de sueño total en los bebés.
El predominio del sueño ligero tiene un propósito importante: facilita la adaptación del bebé al entorno y es crucial para el desarrollo del sistema nervioso central. Sin embargo, también significa que el bebé puede despertarse con mayor facilidad ante estímulos internos o externos.
Entender que el sueño ligero es una parte natural y necesaria del descanso de un recién nacido puede ayudar a los padres a gestionar mejor sus expectativas respecto al sueño del bebé. No es un indicativo de que el bebé no esté durmiendo bien, sino de que está atravesando una etapa de desarrollo normal.
Diferencias entre horarios de sueño y ciclos de sueño
Es común confundir los términos «horarios de sueño» y «ciclos de sueño», pero en realidad se refieren a conceptos distintos. Los horarios de sueño se refieren a la cantidad total de tiempo que el bebé pasa durmiendo a lo largo del día y la noche, incluyendo las siestas y el sueño nocturno. Los recién nacidos no tienen un horario de sueño regular, por lo que sus periodos de sueño son cortos y distribuidos a lo largo de 24 horas.
Por otro lado, los ciclos de sueño son las fases por las que pasa el bebé durante un solo periodo de descanso. Un ciclo de sueño de un recién nacido incluye una fase de sueño ligero, una de sueño profundo y, a menudo, una breve vigilia. La duración de estos ciclos es más corta que en los adultos, lo que contribuye a los frecuentes despertares.
Comprender estas diferencias es fundamental para manejar las expectativas y saber cómo actuar cuando el bebé se despierte. No significa que el bebé tenga problemas para dormir, sino que sus ciclos y horarios son naturales en esta etapa.
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Consejos útiles para padres sobre los ciclos de sueño
Aunque no se puede cambiar la estructura natural de los ciclos de sueño del bebé, hay algunas estrategias que pueden ayudar a que el descanso sea más tranquilo:
- Acepta los despertares como parte del proceso: Entender que es normal que el bebé se despierte a menudo te ayudará a manejar mejor la situación y no sentir tanta frustración.
- Aprovecha los momentos de sueño profundo: Si notas que el bebé ha entrado en una fase de sueño más profundo, aprovecha para traspasarlo a su cuna y descansar tú también.
- Evita la estimulación excesiva antes de dormir: Mantén un ambiente tranquilo y reduce el ruido y las luces brillantes cuando sea la hora de acostar al bebé.
- Crea un ritual relajante: Aunque los horarios de sueño no sean regulares, un ritual sencillo, como un baño o una canción de cuna, puede ayudar al bebé a asociar ciertos momentos con el descanso.
Recuerda, los ciclos de sueño de un recién nacido evolucionarán con el tiempo. Lo importante es ser paciente y adaptar tus expectativas a las necesidades naturales de tu bebé.Si tiene dudas también puedes consultar a nuestras especialistas en sueño.