¿Conoces las fases de sueño infantil?
Los bebés menores de 4 meses solo tienen 2 fases de sueño (sueño activo y sueño lento). Este carácter bifásico hace que el niño pueda despertarse frecuentemente a comer y eso es un método preventivo para evitar hipoglucemias. En este periodo hay un mayor porcentaje de sueño REM que el que habrá en el adulto y además, los bebés de esta edad inician el sueño directamente en fase REM. El hecho de que haya un mayor porcentaje de sueño REM es porque durante este tipo de sueño el cerebro integra los aprendizajes, mientras que en el sueño N-REM restaura los órganos y tejidos. Un recién nacido, que apenas tiene actividad física, necesita al principio sobre todo integrar todo lo aprendido más que reparar el cuerpo.
Sobre los 4 meses, el bebé irá integrando las distintas fases del sueño N-REM (pasando de 2 fases de sueño a 5), ya no se dormirá directamente en fase REM, sino que antes pasa por una fase n-REM.
¿Qué implicaciones tienen estos cambios en sus fases de sueño?
Al no dormirse directamente en fase REM esto puede traducirse en que cuando lleva poco tiempo dormido, cualquier ruido, movimiento o cambio puede despertarle antes de llegar al sueño profundo. Algo también habitual y que es consecuencia de estos cambios biológicos es que el bebé puede que despierte cada hora u hora y media cuando antes no lo hacía. Ahora está transaccionando entre más fases y puede ser que le cueste más enlazar un ciclo de sueño con el siguiente o que reclame nuestra ayuda como cuidadores para seguir durmiendo. (Ver regresión 4 meses).