«False Starts» es un término anglosajón que significa «inicio en falso» y que se refiere a un intento de comenzar algo, como un discurso, proyecto o plan, que falla porque no estaba preparado o listo para comenzar.
Cuando hablamos de sueño infantil decimos que se ha producido un «False Starts» cuando los bebés se despiertan dentro del primer ciclo de sueño, es decir, entre los primeros 45-60 minutos después de que se hayan dormido. A estos despertares se les conoce con el nombre de «False Starts«.
¿Porqué suelen producirse estos despertares?
Las causas más frecuentes son:
Incomodidad
Nuestro bebé está incómodo por algo: Pañal mojado, gas, reflujo, etc. Alguna cosa le está molestando y por eso se despierta justo después de dormirse.
Se acuesta demasiado temprano
A lo mejor su hora de ir a dormir es demasiado temprana y no está lo suficientemente cansado. Normalmente es al revés, que el bebé llega sobre cansado a la noche, pero hay casos que no están nada cansados y les cuesta conciliar el sueño por esto.
Siestas largas
Puede que la última siesta del día sea demasiado larga y nuestro bebé llegue demasiado descansando a la hora de dormir.
Está sobre cansado
Al igual que puede no tener sueño, puede que nuestro bebé esté demasiado sobre cansado y le cueste conciliar el sueño y se despierte al poco de ir a dormir.
No quiero dejar a mami o papi
Cuando nuestros bebés duermen y les dejamos solitos y notan que no estamos se despiertan. Pensad que somos sus figuras de apego y siempre nos buscarán para sentirse seguros. Cuando los peques son más mayores a esto le llamamos ansiedad por separación.
¿Qué podemos hacer para que esto no suceda o cambie un poco?
Intentaremos observar antes de ir a dormir si nuestro niño o niña tiene alguna incomodidad y la resolveremos para que esté cómodo.
Si vemos que está cero cansado, aunque normalmente recomendamos que la hora de dormir sea pronto, seremos flexibles e iremos más tarde a la cama. Nos fijaremos en las señales de sueño que manifieste nuestro pequeño.
Podemos acortar las siestas de la tarde para que llegue un poco más cansado a la noche.
Tendremos que evitar el sobre cansancio, es la otra cara de la moneda. Los bebés pueden llegar super descansados y les va a costar conciliar el sueño o pueden llegar super cansados y esto también les puede llevar a estar irritables y no poder conciliar bien el sueño. Así que deberemos tener un equilibrio y procurar que el sueño diurno ayude a los pequeños a llegar a la hora de dormir de modo que no estén ni super despiertos ni super cansados.
Para que nuestros bebés no se despierten cuando no nos sientan es primordial que cuando nos reclamen acudamos a verles y respondamos su llamada. De este modo, sabrán que aunque no estemos cuando duermen, estaremos siempre cuando nos necesiten.