Los terrores nocturnos en los bebés y niños ocurren durante la primera mitad de la noche (en la fase NREM) y suelen durar entre 5 y 15 minutos pero en ocasiones pueden llegar a durar hasta media hora. Aunque no representan ningún riesgo o malestar para el peque, es muy angustiante para los padres ya que no parecen responder a nuestros intentos de calmarlos o consolarlos. Esto se debe a que en realidad, el peque no está consciente, puede parecer despierto, pero no lo está. Así, cuando el terror nocturno se pasa puede volver a dormirse con facilidad y al día siguiente no recordará nada.
Hay algunas manifestaciones físicas que nos ayudan a detectar los terrores nocturnos tales como gritos, llantos, agitación, sudoración, etc. y cómo veíamos, se pueden volver a dormir con facilidad, ya que, en realidad, no se han despertado.
¿Qué podemos hacer si nuestro bebé o niño está sufriendo terrores nocturnos?
-Tienden a producirse a la misma hora, así que adelántate y despierta parcialmente a tu peque para reiniciar su ciclo de sueño unos 15 minutos antes de que se suela dar.
-Los terrores nocturnos pueden darse cuando los peques han vivido una situación que les ha causado miedo o estrés. Está comprobado que también son más frecuentes en niños/as que están sobre cansados/as, por lo que si tu peque los sufre puede ser una señal de que necesite dormir más y mejor. Atento a sus ventanas de sueño y horarios de descanso.
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