La narcolepsia es un trastorno neurológico crónico que se caracteriza por la tendencia a tener ataques repentinos de sueño. Estos ataques pueden ocurrir en cualquier momento, incluso durante la conversación, la conducción o el trabajo. La narcolepsia también se asocia con alucinaciones hipnagógicas, parálisis del sueño y cataplejía, que es una pérdida repentina de la fuerza muscular. Los síntomas pueden variar en severidad, pero las personas con narcolepsia generalmente tienen dificultades para mantenerse despiertas durante el día y deben realizar una terapia de sueño para controlar la enfermedad.
La narcolepsia no afecta a los bebés ya que afecta principalmente a niños entre los 7 y los 25 años de edad. El tratamiento depende de la edad y los síntomas del niño. Entre los tratamientos más comunes se encuentran los medicamentos para controlar el sueño, la terapia de comportamiento y la terapia de sueño (como la vigilia programada). También pueden incluirse tratamientos alternativos como la terapia cognitiva conductual, la hipnosis y la acupuntura. Los niños mayores pueden necesitar asesoramiento para ajustarse a la enfermedad y para mejorar la calidad de vida.