Los horarios, que nuestro bebé tenga rutinas y que a ciertas horas ocurran ciertas actividades suele ser algo positivo y que ayuda a organizar su día y también el nuestro. Antes de los 5-6 meses, sin embargo, no te va a ser posible llevar un horario como tal porque el bebé es todavía muy inmaduro y casi todo su día irá regido por las tomas de alimentación. Además, no hay todavía previsibilidad en sus siestas y éstas pueden ser de una duración muy variable porque sus ciclos y fases de sueño todavía no están asentados. Por tanto, es muy habitual que una siesta dure 20 minutos y otra 2 horas haciendo que sea inviable seguir una rutina estricta.
Nuestra recomendación es que cuando veáis sobre los 5-6 meses que las siestas son más estables, podéis proponer un horario.
Para hacer este horario, coged la hora en la que vuestro bebé se levanta naturalmente y tened en cuenta cuántas siestas tiene que hacer por edad, la duración óptima de éstas y su ventana de sueño. Así, podréis configurar un horario adaptado a las necesidades de vuestro peque.
Ejemplo:
Tenemos un bebé de 6 meses y sabemos que a esta edad, necesitan una media de 11-12 horas de sueño nocturno y unas 3 de sueño diurno (ver horas de sueño). Nuestro bebé se suele despertar naturalmente sobre las 8 de la mañana y su ventana de sueño es de 1,5 a 3 horas.
El horario quedaría así:
8:00 – Despertar
1,5 horas despierto
9.30 – 10:30 – Siesta 1
Despierto 2 horas
12:30 – 14:30 – Siesta 2
2,5 horas despierto
17:00 – 17:45 – Siesta 3
3 horas despierto
20:45 – Dormido
Importante: Hasta que el bebé hace una siesta y esto ocurre sobre los 14-18 meses, las ventanas de sueño se van alargando a medida que pasa el día. Por eso, entre que despierta y la primera siesta, su ventana de sueño es más corta que entre que despierta de la última siesta a la hora de acostar. Por este motivo, en las ventanas de sueño siempre hay un rango de horas. A partir de que el bebé hace una siesta, esto se invierte y suelen aguantar más tiempo despiertos entre que despiertan hasta la hora de la siesta y después desde que despiertan de la siesta a la hora de acostar suele tener una ventana de sueño más corta.