La crisis de sueño de los 4 meses o regresión de sueño de los 4 meses es una de las etapas más duras para los padres y además es la única que no tiene un origen de adquisición de un nuevo hito de desarrollo, sino que es por un cambio biológico en los ciclos de sueño del bebé.
Hasta los 4 meses de edad los bebés tienen solo 2 fases de sueño en cada ciclo (ver ciclo de sueño). Estas dos fases son la de sueño activo (que luego será el sueño REM) en la que pasa el 50% del tiempo de sueño y el sueño tranquilo (que luego evolucionará en sueño N-REM) en la que pasa el otro 50% del tiempo en que duerme.
A los 4 meses aproximadamente, estas fases de sueño y ciclos evolucionan y comienzan a conformarse las fases de sueño N-REM. Por lo que el bebé, que hasta este momento solo tenía que transitar entre un sueño activo y un sueño tranquilo, ahora tendrá que hacerlo entre 5 fases que se van a repetir varias veces en distintos ciclos a lo largo de la noche.
Por eso y por otros aspectos biológicos que ocurren en todo este cambio, puede ser que tu bebé durmiera periodos de sueño más largos hasta los 4 meses y en algún momento entre los 4 y los 6 meses despierte muy a menudo (incluso cada hora porque es lo que tarda un ciclo de sueño), le cueste más conciliar el sueño en las siestas y en la noche o rechace enérgicamente la hora de ir a dormir.
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Regresión del sueño 4 meses
Regresión del sueño 8 – 10 meses
Regresión del sueño 12 meses
Regresión del sueño 18 meses
Regresión del sueño 24 meses
