Nuestros bebés pueden sufrir jet lag y es lo más normal del mundo, ya que no deja de ser un desajuste en nuestro reloj interior cuando cambiamos o viajamos a otra zona horaria diferente a la nuestra.
Es muy normal que cuando tenemos jet lag, nuestras rutinas y las de nuestros niños se vean afectadas y cambien de manera temporal. Nuestro cuerpo necesita adaptarse a las horas de luz de la nueva zona horaria y esto ocurrirá poco a poco.
¿Cómo sabemos que nuestro bebé tiene jet lag?
Podemos notar alteraciones en el sueño y descanso. Pueden tener insomnio, despertares tempranos, somnolencia, fatiga durante el día, cambios de humor, etc. Toda una sintomatología que se relaciona directamente con el mal descanso.
Si nosotros ya podemos notar todo esto, imaginaos nuestros pequeños. Además, ellos no entenderán por qué les pasa esto y puede que estén más irritables y sobrecansados.
¿Qué podemos hacer ante el jet lag?
#CONSEJO 1: Viajar de noche
Tanto si vamos en coche como en avión, viajar de noche puede ayudarnos a que nuestros peques descansen porque pueden pasarse el trayecto durmiendo.
#CONSEJO 2: Adaptarnos al nuevo horario
Al llegar, lo mejor es seguir ya el horario del destino, ajustando las siestas, la hora del baño, de la comida y la hora de dormir, pero si vemos al bebé muy perdido, lo haremos más gradual haciendo cambios de hora de 15-30 minutos cada día.
⚠️Sleepy tips ⚠️
Para que el ritmo circadiano vuelva a adaptarse a la zona dónde estamos, tendremos que pasar tiempo fuera para que nos dé la luz solar y que nos ayude a reprogramar nuestro reloj interno. También, deberemos tener la habitación oscura cuando vayamos a descansar para fomentar la producción de melatonina por parte de nuestro cerebro. Estas dos tips nos ayudarán a que nuestro bebé duerma más fácilmente y durante más horas.
Como en todos los cambios, debemos tener un poco de paciencia para que nuestro peque se adapte al nuevo horario.
Los primeros días en los que tengan jet lag, deberemos ser más flexibles y adaptarnos al nuevo período, no solo de sueño, sino también de comidas y actividades que realicemos.
Si lo necesitas, siempre puedes realizar una consulta puntual y contarle tu caso a una de nuestras psicólogas expertas en sueño infantil y te ayudarán.
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