En este artículo desmitificamos las técnicas de dejar llorar al bebé para dormir y explicamos por qué no es beneficioso según la ciencia. Descubre la importancia de responder de manera sensible a las necesidades emocionales de tu bebé para promover un sueño tranquilo y un vínculo emocional seguro.
¿Como podemos distinguir estas técnicas?
Esto puede convertirse en una tarea complicada, ya que en el mercado del sueño, los coach de sueño nos las «venden» como técnicas respetuosas pero según la evidencia científica, no lo son.
La más conocida es el «método Estivill», también llamado «criying it out», que seguro que os suena. Consiste en dejar al bebé en su cuna por la noche, cerrar la puerta y levantarlo al día siguiente, sin atender de ninguna forma el llanto que haya entre medias. Esta técnica ha ido evolucionado a otras, que para parecer más respetuosas, se presentan como «graduales», aunque al final la propuesta sigue siendo la misma en algún punto: dejar llorar al bebé sin atenderlo. Nos referimos a las técnicas de «llanto controlado» y podemos encontrarnos habitualmente con dos en el mercado de los coach del sueño.
– La técnica de la silla o shuffle: te propone poner una silla cerca de la cuna e ir moviéndola cada 3 días hasta que esté en la puerta. Solo permite contacto con tu bebé los 3 primeros días, luego solo puedes usar la voz.
– La técnica de los intervalos de tiempo o de los checks: Te propone calmar a tu bebé durante x minutos y que no lo hagas durante otro tanto, aumentando cada vez más el periodo de tiempo en el que no podemos consolar a nuestro bebé y restringiendo la forma en que lo hacemos.
En ocasiones podemos encontrar una mezcla de las dos.
¿Por qué no dejar llorar al bebé para dormir?
La idea de dejar llorar al bebé hasta que se duerma para que aprenda a autorregularse puede generar estrés y ansiedad en lugar de fomentar la autorregulación.
Estudios Científicos: La investigación ha demostrado que ignorar las señales de necesidad que comunica el bebé a través del llanto puede afectar negativamente su desarrollo cerebral, emocional y su capacidad para autorregularse en el futuro.
La importancia del vínculo emocional: el apego seguro
Responder de manera sensible a las necesidades del bebé es fundamental para establecer un vínculo emocional que de lugar al apego seguro. Este vínculo es esencial para su bienestar emocional y su capacidad futura de regular sus emociones y de relacionarse las personas de una forma sana.
Alternativas para un sueño saludable
En lugar de dejar llorar al bebé, es clave ofrecer siempre consuelo y seguridad. Proporcionar una rutina reconfortante antes de acostarse y crear un ambiente tranquilo puede promover un patrón de sueño más saludable y reparador a largo plazo.
Conclusión: Hay que responder a las necesidades del bebé
Dejar llorar al bebé para dormir no es la mejor opción. Responder de manera sensible a sus necesidades promueve un desarrollo emocional saludable y un vínculo emocional más fuerte entre el bebé y sus cuidadores.
Cuidar las necesidades emocionales de tu bebé es fundamental para su bienestar a largo plazo.