¿Qué es una crisis de sueño en bebés de 15 meses?
Una crisis de sueño es un período en el que los patrones de descanso del bebé cambian bruscamente, provocando despertares nocturnos más frecuentes, resistencia a dormir y mayor irritabilidad. A los 15 meses, estas crisis pueden estar relacionadas con:
- Mayor independencia: Los bebés de esta edad pueden querer explorar más y resistirse a dormir.
- Ansiedad por separación: Siguen necesitando seguridad y pueden reclamar más la presencia de sus cuidadores en la noche.
- Transición de siestas: Es posible que algunos bebés reduzcan a una siesta diurna, lo que puede generar cambios en el sueño nocturno.
¿Qué es una regresión del sueño en bebés de 15 meses?
Las regresiones del sueño son períodos en los que un bebé que dormía bien empieza a despertarse con más frecuencia o tiene problemas para conciliar el sueño. A los 15 meses, una regresión puede estar relacionada con:
- Mayor desarrollo motor: Muchos bebés están aprendiendo a caminar con más estabilidad y esto puede afectar su descanso.
- Cambios en la rutina: A esta edad, las siestas pueden empezar a reducirse, lo que puede alterar temporalmente el sueño nocturno.
¿Cómo saber si mi bebé de 15 meses está en regresión del sueño?
Los siguientes signos pueden indicar que tu bebé está pasando por una regresión del sueño:
- Despertares nocturnos más frecuentes.
- Dificultad para dormirse, incluso con su rutina habitual.
- Mayor irritabilidad y necesidad de contacto.
¿Cuánto dura la crisis o regresión del sueño de los 15 meses?
Las crisis o regresiones del sueño pueden durar entre 2 y 6 semanas. Es importante mantener una rutina constante y ofrecer apoyo emocional al bebé.
¿Qué pasa con el sueño de los bebés a los 15 meses?
A esta edad, los bebés necesitan entre 11 y 14 horas de sueño al día, incluyendo siestas. Algunos bebés reducen a una siesta, lo que puede alterar temporalmente su descanso nocturno.
¿Qué crisis hay a los 15 meses?
Las crisis más comunes en esta edad incluyen:
- Picos de crecimiento: Pueden aumentar la demanda de alimentación nocturna.
- Exploración activa: Su curiosidad y deseo de moverse pueden hacer que le cueste relajarse.
- Ansiedad por separación: Es posible que el bebé llore más al separarse de sus cuidadores a la hora de dormir.
¿Qué hacer si la crisis de sueño no mejora?
Si tu bebé sigue teniendo dificultades para dormir después de varias semanas, es recomendable consultar con nuestras especialistas en salud del sueño infantil. Ellas pueden ayudarte a personalizar estrategias para mejorar su descanso.
Cada bebé es único, y con paciencia, rutina y el apoyo adecuado, se puede superar cualquier crisis o regresión del sueño.