Tensión del sueño

¿Qué es la tensión del sueño en bebés y niños?

La tensión del sueño es un concepto que describe el acumulado de cansancio físico y emocional que interfiere en la capacidad del bebé o niño para iniciar y mantener el sueño. No es una enfermedad, sino una respuesta del sistema nervioso cuando se superan sus límites de activación.

Cuanta más tensión del sueño se acumula, más difícil es:

• relajarse antes de dormir,
• iniciar la siesta o la noche,
• mantener ciclos de sueño estables,
• encadenar ciclos sin despertares.

¿Por qué aparece tensión del sueño?

La tensión del sueño surge cuando el niño experimenta:

• sobreestimulación (ruido, pantallas, actividad intensa),
• saltos evolutivos o aprendizajes nuevos,
• rutinas irregulares o cambios de horarios,
• acumulación de cansancio por siestas cortas o inexistentes,
• dificultad para desconectar antes de dormir,
• malestar físico (mocos, dentición, digestión, fiebre).

¿Cómo se manifiesta la tensión del sueño?

Algunos signos frecuentes incluyen:

• llanto intenso antes de dormir,
• resistencia a la siesta o a la noche,
• despertares frecuentes entre ciclos,
• agitación, pataleo o inquietud al acostarse,
• dificultad para relajarse incluso con ayuda,
• dormirse tarde aunque tenga sueño,
• tardes muy irritables o “mala hora”.

¿A qué edades es más habitual la tensión del sueño?

Se ve a cualquier edad, pero es común en:

• recién nacidos con sistema nervioso inmaduro,
• bebés de 3 a 6 meses que reorganizan ciclos,
• bebés de 8–12 meses en pleno desarrollo motor,
• niños y niñas de 2–4 años con explosión emocional y lingüística.

¿Cómo afecta la tensión del sueño al descanso?

La tensión acumulada puede provocar:

• siestas más cortas,
• dificultad para iniciar el sueño,
• más despertares nocturnos,
• ciclos más fragmentados,
• madrugones (“wake-ups” tempranos).

¿La tensión del sueño es lo mismo que sobrecansancio?

Son conceptos relacionados, pero no idénticos:

• sobrecansancio = exceso de sueño pendiente,
• tensión del sueño = activación interna que impide relajarse.

Un niño puede tener tensión del sueño aunque haya dormido bien, si su día ha sido emocionalmente intenso.

¿Cómo diferenciar tensión del sueño de otros motivos de llanto?

La tensión del sueño suele ocurrir:

• al final de la tarde,
• antes de dormir,
• sin fiebre, sin síntomas claros y sin hambre inmediata.

Si hay mocos, dolor, enfermedad o malestar evidente, conviene observar esos factores antes.