Mi peque no quiere dormir la siesta: qué hacer + Quiet Time (1 a 6 años)

Mi hijo no quiere dormir la siesta, ¿es normal?

A veces hablamos de un bebé que lucha la siesta del mediodía y, otras, de un niño o niña de 3, 4, 5 o 6 años que directamente dice “no tengo sueño”.

La buena noticia es que, en la mayoría de casos, es algo esperado en su desarrollo. La siesta no desaparece de un día para otro, pero sí va cambiando con la edad, con el tipo de día que han tenido y con su carácter.

¿Por qué mi hijo no quiere dormir la siesta?

Hay varios motivos frecuentes por los que un bebé o un niño de 1 a 6 años puede negarse a dormir la siesta:

  • Está empezando una transición de siestas (de 2 siestas a 1, o de 1 siesta a ninguna).
  • Ha dormido demasiado pronto o demasiado tarde y ya no le encaja la siesta.
  • Está muy estimulado (pantallas, juegos muy movidos, visitas, ruidos).
  • Ha pasado algo nuevo (guardería, cole, cambio de rutina, viaje).
  • Necesita menos sueño diurno que antes porque está creciendo.

No suele ser “un problema serio” por sí mismo, pero sí puede afectar al humor, al juego y al sueño de la noche si no lo gestionamos bien.

¿Es normal que un niño deje de dormir la siesta? ¿A qué edad ocurre?

No hay una edad exacta, pero, de forma orientativa:

  • 1–2 años: la mayoría sigue necesitando siesta todos los días.
  • 2–3 años: suelen mantener 1 siesta, pero algunos días ya la pelean.
  • 3–4 años: muchos niños y niñas empiezan a reducir la siesta o a no dormirla siempre.
  • 5–6 años: una parte importante ya no duerme siesta, o solo lo hace en días muy intensos.

Lo importante no es “obligar a dormir”, sino asegurar algún rato de descanso. Aquí es donde el Quiet Time o tiempo tranquilo empieza a tener mucho sentido.

¿Cuánto tiempo de siesta necesita un niño de 1 a 6 años?

Estos rangos son orientativos. Cada peque es diferente, pero te pueden servir como guía:

Edad Siesta orientativa al día
1–2 años (12–24 meses) 1–2 horas aprox. (1 siesta principal)
2–3 años (24–36 meses) 1–2 horas aprox. (algunos días ya la rechazan)
3–4 años 0–1 siesta corta en días muy intensos
5–6 años Normalmente sin siesta; solo descanso tranquilo

Si tu hijo o hija se sale de estos rangos, no significa que haya algo mal, pero sí puede ser una señal para observar cómo está el resto del día.

¿Qué hacer si mi hijo de 1 a 2 años no quiere dormir la siesta?

A los 12–24 meses muchos peques aún necesitan siesta, aunque a veces la peleen.

Ideas prácticas si tu bebé de 1 año o tu niño de 2 años no quieren dormir la siesta:

  • Ajusta la hora: prueba a adelantar o retrasar la siesta 15–30 minutos.
  • Reduce estímulos: apaga pantallas al menos 1 hora antes, baja el ritmo de juego.
  • Haz un mini ritual de siesta: cuento corto, canción suave, luz tenue.
  • No alargues la siesta demasiado tarde: si empieza muy tarde, puede costar luego el sueño nocturno.
  • Respeta días sin siesta completa: si no duerme, ofrece al menos un rato tranquilo en brazos o en la cama.

Si tu bebé de 1 año no quiere dormir la siesta, pero luego está muy irritable por la tarde, es una señal de que sigue necesitando algo de sueño diurno, aunque lo rechace al principio.

¿Qué hacer si mi hijo de 3 años no quiere dormir la siesta?

Las familias suelen preguntarnos: “¿qué pasa con el sueño de los niños a los 3 años?” o “mi niño de 3 años ya no quiere siesta”.

A los 3 años es cada vez más habitual que:

  • Algunos días duerman siesta y otros no.
  • Les cueste parar de jugar para ir a dormir.
  • Empiecen a decir “no quiero dormir” aunque estén cansados.

Qué puedes hacer si tu peque de 3 años no quiere siesta:

  • Explica que habrá “rato tranquilo” aunque no duerma: así no lo vive como castigo.
  • Ofrece siesta más corta: en lugar de 2 horas, prueba siestas de 30 minutos.
  • Cuida la hora de acostarse: sin siesta, puede necesitar ir antes a la cama por la noche.
  • Empieza a introducir el “Quiet Time” (tiempo tranquilo) en lugar de exigir siempre que duerma.

¿Qué hacer si mi hijo de 4, 5 o 6 años no quiere dormir la siesta?

Entre los 4 y los 6 años es totalmente normal que ya no haya siesta diaria. Aun así, muchos peques:

  • Llegan muy cansados después del cole.
  • Se desbordan por la tarde (rabietas, llanto fácil).
  • No quieren dormir, pero sí necesitan parar un poco.

En estas edades suele ser más útil hablar de “rato de descanso” que de “siesta”:

  • Propón un Quiet Time: un rato cortito de juego tranquilo sin obligación de dormir.
  • Evita siestas largas a última hora: si duerme a las 18:00, luego le costará mucho dormir de noche.
  • Cuida la rutina de tarde: meriendas, parque, pantallas… todo suma o resta a cómo llega a la noche.

¿Qué hacer si mi hijo no quiere dormir la última siesta del día?

Suele ocurrir:

  • Alrededor de los 10–18 meses, cuando pasan de 2 siestas a 1.
  • Alrededor de los 2–3 años, cuando la siesta única empieza a acortarse.

Ideas sencillas:

  • Si siempre se pelea la última siesta, puede que ya sobre. Prueba a quitarla y adelantar la hora de acostarse.
  • Ofrece un rato de descanso tranquilo (Quiet Time) si no duerme, para que su cuerpo pare un poco.
  • Observa cómo llega a la noche: si está desbordado, quizá aún necesita una siesta algo más temprana y corta.

Quiet Time: ¿qué es y cómo ayuda si tu peque no quiere siesta?

El Quiet Time (a veces traducido como “tiempo tranquilo”) es una alternativa muy útil cuando un niño ya no quiere dormir siesta, pero sigue necesitando parar y bajar revoluciones.

No es “castigo” ni “tiempo fuera”. Es un rato de calma para su cuerpo y su mente, sin obligación de dormir, pero sin estímulos intensos.

¿Qué es el Quiet Time en niños de 1 a 6 años?

Podemos definir el Quiet Time así:

  • Un rato de descanso tranquilo, sin pantallas ni juego muy activo.
  • En el que el niño o la niña puede estar en su habitación, en el sofá o en una zona tranquila.
  • Con juguetes calmados (libros, muñecos, construcciones simples, colorear…).
  • Sin obligación de dormir, pero con permiso para hacerlo si el cuerpo se lo pide.

¿Cómo hacer Quiet Time en casa cuando tu hijo no quiere dormir siesta?

Pasos sencillos para introducir el Quiet Time:

  1. Elige un momento del día (después de comer o a media tarde).
  2. Explícalo con palabras simples: “Ahora vamos a tener un ratito tranquilo para descansar el cuerpo”.
  3. Prepara el ambiente: luz más suave, pocos juguetes fuera, nada de pantallas.
  4. Da opciones calmadas: mirar cuentos, dibujar, puzzles sencillos, escuchar una historia.
  5. Mantén el mismo horario a diario, aunque sea un ratito corto (20–40 minutos según edad).

Ideas de Quiet Time según la edad (1 a 6 años)

Quiet Time para 1–2 años:

  • Mirar cuentos de imágenes juntos o en tu regazo.
  • Escuchar una canción suave o nanas.
  • Jugar con un muñeco o peluche en calma.
  • Mecerle en brazos o estar tumbados juntos en penumbra.

Quiet Time para 3–4 años:

  • Mirar cuentos en la cama o sofá.
  • Puzzles muy sencillos o encajables.
  • Dibujar o colorear en una mesa pequeña.
  • Escuchar un cuento en audio con luz suave.

Quiet Time para 5–6 años:

  • Leer o “hacer ver” que leen un cuento a sus peluches.
  • Juegos tranquilos de construcción (piezas grandes, bloques).
  • Mandala sencillo o dibujo libre.
  • Ejercicios muy simples de respiración (“hinchamos la barriga como un globo”).

No pasa nada si el Quiet Time empieza siendo corto. Poco a poco pueden ir ampliándolo hasta 30–40 minutos según la edad y el carácter del peque.

¿Cómo saber si el Quiet Time está funcionando?

Más que mirar si “se duerme o no”, fíjate en:

  • Si después del Quiet Time está algo más calmado que antes.
  • Si por la tarde tiene menos rabietas o menos llanto por cansancio.
  • Si por la noche llega menos sobreexcitado y le cuesta menos dormir.

Si la respuesta suele ser que sí, aunque no duerma, es que el Quiet Time está ayudando.

¿Cuándo pedir ayuda profesional con las siestas y el descanso?

Puede ser buen momento para pedir ayuda si:

  • Tu hijo o hija está muy irritable cada tarde y el cansancio se nota en toda la familia.
  • No sabes si seguir insistiendo con la siesta o ya retirarla.
  • Sin siesta el peque llega desbordado a la noche y no se regula.
  • Quieres montar una rutina de descanso y Quiet Time adaptada a su edad y carácter.

En estos casos, una orientación personalizada puede ahorrar muchas discusiones y mucho cansancio.

En estos casos, una orientación personalizada puede ahorrar muchas discusiones y mucho cansancio.

¿Quieres ayuda con las siestas y el descanso de tu peque?

En SleepyKids, nuestras psicólogas infantiles y pediatras pueden ayudarte a organizar siestas, noches y Quiet Time según la edad de tu hijo o hija:

Escrito por el personal de Sleepy kids