En los bebés de 1 mes, los despertares nocturnos son una respuesta natural a sus necesidades de alimento, contacto y adaptación al mundo fuera del útero. A diferencia de los recién nacidos, que duermen en intervalos muy cortos y sin patrón alguno, los bebés de un mes comienzan a mostrar períodos de sueño un poco más largos, aunque siguen despertándose con frecuencia. Estos despertares responden, en gran medida, a su necesidad de alimentarse cada pocas horas, así como a la falta de madurez en sus ciclos de sueño.
¿Qué esperar en los meses siguientes?
En los meses 2 y 3, los bebés empiezan a consolidar periodos de sueño un poco más largos durante la noche y pueden reducir la frecuencia de los despertares nocturnos. A medida que maduran, sus patrones de sueño se vuelven más regulares y algunos pueden dormir períodos más largos, especialmente si tienen una rutina de sueño establecida.
Cómo reducir los despertares nocturnos en bebés de 1 mes
- Crear una rutina de sueño calmada: Desde el baño hasta una canción suave, una rutina ayuda al bebé a asociar estos momentos con la hora de dormir.
- Mantener el ambiente nocturno propicio para el sueño: Luces bajas y sonidos suaves pueden ser esenciales para un descanso profundo y reducir los despertares nocturnos en bebés de 1 mes.
- Detectar señales de sueño temprano: Frotarse los ojos, bostezar y mirar de forma ausente son señales de que es momento de dormir. Actuar a tiempo evita que el bebé se sienta sobrecansado y le cuesta conciliar el sueño de nuevo.
Consulta de expertos
Si los despertares siguen siendo frecuentes y afectan el descanso del bebé, nuestros especialistas en sueño infantil pueden ofrecerte orientación personalizada para mejorar su sueño y adaptar las rutinas a sus necesidades.