¿Debe dormir el bebé boca abajo? Recomendaciones y consejos

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¿Es seguro que mi bebé duerma boca abajo?

La posición en la que duerme tu bebé es clave para su seguridad. Los expertos en salud infantil recomiendan colocar siempre al bebé boca arriba para dormir, especialmente durante el primer año de vida, ya que esta postura reduce significativamente el riesgo de síndrome de muerte súbita del lactante (SMSL).

¿Por qué no es seguro dormir boca abajo?

Dormir boca abajo puede dificultar la respiración del bebé y aumentar el riesgo de asfixia. Además, en esta posición el bebé puede entrar en un sueño más profundo del cual le resulta más difícil despertarse. Por eso, se aconseja colocar al bebé boca arriba en cada siesta y al dormir por la noche, desde el nacimiento.

¿Qué hacer si mi bebé se da la vuelta solo?

Si tu bebé ya tiene la fuerza y el desarrollo suficiente para girarse por sí solo durante el sueño (generalmente a partir de los 4-6 meses), no es necesario volver a colocarlo boca arriba. En este caso, lo más importante es asegurarse de que el entorno donde duerme sea seguro:

• Colchón firme y plano.
• Cuna libre de almohadas, mantas sueltas, peluches u objetos blandos.
• Saco de dormir en lugar de mantas, para evitar riesgos de asfixia.

¿Hasta cuándo colocar al bebé boca arriba?

Aunque el riesgo de SMSL disminuye considerablemente después de los 6 meses, se recomienda continuar con las prácticas de sueño seguro hasta que el bebé cumpla un año. Esto incluye mantener la postura boca arriba y un entorno de descanso adecuado.

Recomendaciones para un sueño seguro

• Acuesta siempre al bebé boca arriba para dormir.
• Usa un colchón firme, sin almohadas ni objetos sueltos.
• Comparte habitación, con tu bebé al menos durante los primeros 6 meses.
• Mantén una temperatura adecuada en la habitación para evitar el sobrecalentamiento.
• No fumes cerca del bebé ni permitas que otros lo hagan.

¿Cuándo consultar con un especialista?

Si tienes dudas o preocupaciones sobre los hábitos de sueño de tu bebé, es recomendable consultar con un pediatra o un especialista en sueño infantil. Ellos pueden ofrecerte orientación y apoyo personalizado para garantizar el bienestar de tu bebé.