Crisis y regresiones del sueño en bebés de 14 meses: guía para padres

¿Qué es una crisis de sueño en bebés de 14 meses?

Una crisis de sueño es un período en el que los patrones de descanso del bebé cambian bruscamente, provocando despertares nocturnos más frecuentes, resistencia a dormir y mayor irritabilidad. A los 14 meses, estas crisis pueden estar relacionadas con:

  • Más independencia: El bebé explora su entorno con más confianza, lo que puede hacer que se resista a dormir.
  • Ansiedad por separación: Algunos bebés empiezan a notar más la ausencia de sus cuidadores en la noche.
  • Transición de siestas: Es posible que algunos bebés empiecen a reducir sus siestas de dos a una.

¿Qué es una regresión del sueño en bebés de 14 meses?

Las regresiones del sueño son períodos en los que un bebé que dormía bien empieza a despertarse con más frecuencia o tiene problemas para conciliar el sueño. A los 14 meses, una regresión puede estar relacionada con:

  • Mayor desarrollo físico: Muchos bebés ya caminan o están perfeccionando la marcha, lo que genera más excitación antes de dormir.
  • Cambios en la rutina: A esta edad, las siestas pueden empezar a ajustarse y esto afecta el sueño nocturno.

¿Cómo saber si mi bebé de 14 meses está en regresión del sueño?

Los siguientes signos pueden indicar que tu bebé está pasando por una regresión del sueño:

  • Despertares nocturnos más frecuentes.
  • Dificultad para dormirse, incluso con su rutina habitual.
  • Mayor irritabilidad y necesidad de contacto.

¿Cuánto dura la crisis o regresión del sueño de los 14 meses?

Las crisis o regresiones del sueño pueden durar entre 2 y 6 semanas. Es importante mantener una rutina constante y ofrecer apoyo emocional al bebé.

¿Qué pasa con el sueño de los bebés a los 14 meses?

A esta edad, los bebés necesitan entre 11 y 14 horas de sueño al día, incluyendo siestas. Algunos bebés reducen a una siesta, lo que puede alterar temporalmente su descanso nocturno.

¿Qué crisis hay a los 14 meses?

Las crisis más comunes en esta edad incluyen:

  • Picos de crecimiento: Pueden aumentar la demanda de alimentación nocturna.
  • Exploración activa: Su curiosidad y deseo de moverse pueden hacer que le cueste relajarse.
  • Ansiedad por separación: Es posible que el bebé llore más al separarse de sus cuidadores a la hora de dormir.

¿Qué hacer si la crisis de sueño no mejora?

Si tu bebé sigue teniendo dificultades para dormir después de varias semanas, es recomendable consultar con nuestras especialistas en salud del sueño infantil. Ellas pueden ayudarte a personalizar estrategias para mejorar su descanso.

Cada bebé es único, y con paciencia, rutina y el apoyo adecuado, se puede superar cualquier crisis o regresión del sueño.

Escrito por el personal de Sleepy kids