¿Qué es la somnolencia?
La somnolencia es un estado de transición entre la vigilia y el sueño. Se caracteriza por una sensación de cansancio, pesadez o necesidad de dormir. Aunque en adultos puede ser normal en ciertos momentos del día, en bebés y niños pequeños es importante entender cuándo forma parte de un patrón de sueño saludable y cuándo puede ser señal de un problema.
Síntomas de somnolencia
Los síntomas varían según la edad, pero algunos de los signos más comunes de somnolencia en bebés y niños son:
- Mirada perdida o fija
- Bostezos repetidos
- Frotarse los ojos o las orejas
- Disminución de la actividad o irritabilidad repentina
- Dificultad para mantener la atención o para interactuar
Causas de la somnolencia
La somnolencia puede tener causas fisiológicas normales o estar relacionada con factores externos o internos. Algunas causas frecuentes son:
- Necesidad biológica de descanso según su edad
- Privación de sueño o interrupciones frecuentes
- Cambios en las rutinas diarias o viajes
- Problemas de salud como infecciones, fiebre o congestión
- Ambiente poco favorable para el descanso (exceso de estímulos, ruido, luz, etc.)
¿Qué significa que un bebé está somnoliento?
Un bebé somnoliento puede estar en una fase previa al sueño o simplemente necesitando desconectar del entorno. Pero si se muestra constantemente adormilado, incluso tras haber dormido o durante la alimentación, podría indicar un estado de fatiga acumulada o la presencia de una condición médica que debe evaluarse.
¿Qué pasa si mi bebé tiene somnolencia todo el día?
Si tu bebé está somnoliento de forma constante, no responde a estímulos como de costumbre, se duerme durante la lactancia o cuesta mucho despertarlo, es importante consultar con un profesional. La somnolencia excesiva puede ser signo de desajustes en el sueño, sobrecansancio o alguna alteración de salud.
¿Qué puede causar somnolencia en los niños?
En la infancia, además de la falta de sueño nocturno, hay otras causas que pueden provocar somnolencia:
- Horas de acostarse muy tardías o rutinas irregulares
- Despertares nocturnos no resueltos
- Uso de pantallas antes de dormir
- Procesos infecciosos, fiebre o malestar general
Observar la somnolencia es clave para ajustar rutinas y prevenir desajustes en el descanso. En SleepyKids siempre recomendamos actuar antes de que el cansancio se convierta en un círculo difícil de romper.
¿Cuándo consultar con un especialista?
Si notas somnolencia excesiva, cambios bruscos en los patrones de sueño o dificultad para mantener al bebé despierto o alerta durante el día, puedes realizar una consulta puntual con nuestras especialistas en sueño infantil.
¿Necesitas apoyo con el descanso de tu bebé?
En SleepyKids, nuestras sanitarias colegiadas pueden ayudarte a establecer rutinas saludables de sueño según su etapa:
