Hipo en recién nacidos: causas, cuándo preocuparse y cómo aliviarlo

Hipo en recién nacidos: causas, cuándo preocuparse y cómo aliviarlo

El hipo es una contracción involuntaria y repetitiva del diafragma, el músculo principal de la respiración. Estas contracciones provocan un cierre breve de las cuerdas vocales, lo que produce el característico sonido del hipo. Es un fenómeno completamente normal, especialmente en los recién nacidos, y puede presentarse incluso antes del nacimiento, durante la vida intrauterina.

¿Es normal que un recién nacido tenga hipo?

Sí, es muy común. Muchos bebés recién nacidos tienen hipo varias veces al día. Puede aparecer después de las tomas, al cambiar de posición o incluso mientras duermen. Aunque a los adultos les pueda parecer incómodo, en la mayoría de los casos no molesta al bebé ni interfiere con su sueño o bienestar.

¿Por qué los bebés tienen hipo?

El hipo en los recién nacidos suele deberse a la inmadurez de su sistema digestivo y nervioso. Aunque en general, se trata de una respuesta fisiológica natural que forma parte de su desarrollo, algunas causas frecuentes incluyen:

  • Inmadurez del diafragma.
  • Ingesta de aire durante la lactancia materna o el biberón.
  • Reflujo leve, común en los primeros meses de vida.
  • Cambios bruscos de temperatura o estímulos sensoriales intensos.

¿Qué hacer si mi bebé tiene hipo?

En la mayoría de los casos no es necesario hacer nada. Pero si el hipo parece incomodarle o dura mucho tiempo, puedes intentar estas estrategias suaves:

  • Sostener al bebé en posición vertical, apoyado sobre tu pecho.
  • Ayudarlo a eructar, sobre todo si acaba de comer.
  • Ofrecerle el pecho o el biberón, ya que la succión puede relajar el diafragma.

No sería recomendable usar métodos caseros como asustarlo, soplarle en la cara o darle agua. Estas prácticas no son seguras para los bebés.

¿Cuándo el hipo puede ser una señal de algo más?

Aunque el hipo frecuente es normal, en ciertos casos puede estar asociado a otros factores, como el reflujo gastroesofágico. Consulta con el pediatra si el hipo aparece junto a alguno de estos signos:

  • Llanto persistente o signos de incomodidad.
  • Regurgitaciones abundantes o vómitos frecuentes.
  • Dificultades para alimentarse.
  • Irritabilidad o malestar evidente tras cada toma.
  • El hipo dura más de 30 minutos de manera habitual.
  • Interfiere con el sueño o la alimentación de forma recurrente.

¿Tienes dudas sobre el hipo o el descanso de tu bebé?

Si el hipo se repite muy a menudo o no sabes cómo gestionarlo, puedes realizar una consulta puntual con nuestras especialistas. Te ayudaremos a comprender mejor lo que ocurre y cómo actuar en cada caso.

¿Necesitas apoyo profesional con tu recién nacido?

En SleepyKids, nuestras sanitarias colegiadas pueden ayudarte desde el nacimiento a establecer rutinas y hábitos saludables:

Escrito por el personal de Sleepy kids