¿Por qué es clave mantener una rutina a los 28 meses?
A los 28 meses (2 años y 4 meses), los peques atraviesan una etapa de exploración y afirmación de su autonomía. Una rutina diaria clara les proporciona estructura, seguridad y favorece una mejor salud del sueño infantil.
¿Cuántas horas necesita dormir un bebé de 28 meses?
La mayoría de los niños a esta edad duermen entre 11 y 14 horas al día. Esto incluye una siesta de 1 a 2 horas y sueño nocturno de entre 10 y 12 horas, con posibles despertares ocasionales.
Ejemplo de rutina diaria para bebé de 28 meses
Este ejemplo puede ayudarte a establecer horarios que se ajusten a tu peque:
- 7:30 a.m.: Despertar y desayuno.
- 9:00 a.m.: Juego activo, paseo o actividades de movimiento.
- 11:30 a.m.: Comida principal.
- 12:30 p.m.: Siesta (1-2 horas).
- 2:30 p.m.: Actividades tranquilas, lectura o juego simbólico.
- 5:00 p.m.: Merienda.
- 6:30 p.m.: Rutina de baño y cena ligera.
- 7:30-8:00 p.m.: Preparación para dormir.
¿Qué tener en cuenta si hay cambios en el sueño?
Es común que en torno a los 28 meses (2 años y 4 meses) aparezcan regresiones del sueño, resistencia a la siesta o miedos nocturnos. Para acompañar estos cambios:
- No fuerces las siestas: observa si las necesita o está preparado para eliminarlas.
- Refuerza los rituales antes de dormir: como leer juntos o cantar.
- Ofrece contención emocional: esta etapa puede traer frustraciones y ansiedad por separación.
Consejos para una rutina efectiva a esta edad
- Ambiente de sueño adecuado: sin pantallas, con luz tenue y sin estímulos fuertes antes de dormir.
- Lenguaje positivo y anticipación: frases como «Después del cuento, a dormir» ayudan mucho.
- Horarios regulares: incluso los fines de semana, para reforzar su reloj biológico.
¿Qué hacer si no quiere dormir?
Es normal que en esta etapa el peque explore sus límites. Puedes acompañarlo sin forzar, validando sus emociones. Si los despertares o la dificultad para dormir se alargan, es buena idea consultar con nuestras especialistas en sueño infantil para personalizar una solución.
Con amor, paciencia y una rutina coherente, tu peque podrá descansar mejor y disfrutar de sus días con más energía.